Este desarrollo lleva a cabo un estudio donde se identifican áreas sensibles, hábitats naturales y especies en peligro de extinción. Este análisis servirá como base para la creación de un pequeño centro de investigación donde se puedan tomar decisiones informadas durante todas las fases del desarrollo.

Se reservarán áreas significativas del terreno como espacios naturales protegidos. Se establecerán corredores verdes y zonas de amortiguamiento para preservar la biodiversidad y permitir la movilidad de las especies.

Se integrarán principios de diseño ecológico en el desarrollo de infraestructuras y edificaciones. Se utilizará arquitectura bioclimática, materiales sostenibles y sistemas de energía renovable para minimizar la huella de carbono y la demanda de recursos naturales.

La comunidad local será activamente involucrada en la participación de actividades que fomenten la educación ambiental y la conciencia sobre la importancia de la preservación de la naturaleza.